Si tu perrete tuvo una lesión, fue recientemente esterilizado o a causa de un accidente se vió obligado a recibir puntos de sutura llegará el momento donde el veterinario te mencione 2 palabritas: COLLAR ISABELINO.
Más allá de que el nombre parece sacado de un libro de la época donde las mujeres aún vestían corsé, lo primero que te viene a la cabeza es:
¡NO SE VA DEJAR NI DANDOLE UN CHUCHE!
Luego de pasar por esa situación de estrés (la he vivido en carne propia cuando Olivia fue castrada y desafortunadamente en una peluquería canina donde sufrió un corte profundo) se viene otra más.
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Para ponerte en tema, el collar isabelino es un cono que se usa para evitar que tu mejor amigo se lastime durante el tratamiento postquirúrgico que haya prescrito tu veterinario.
Tu peludo puede lamerse o rascarse para calmar el dolor, el picor, y si es así la herida llegaría a infectarse.
En resumen, “incomodidad” es lo que experimentarán durante el tratamiento postoperatorio.
Otras soluciones posibles pero que NO dejan de limitar la calidad de vida del animal son el uso de camisetas viejas, collares acolchados o inflables.
La alternativa se llama Prenda Protectora Veterinaria (PPV), diseñada por la emprendedora María González.
María González, diseñadora, ha patentado unas prendas post quirúrgicas de última generación que mantienen las zonas lesionadas de nuestras mascotas limpias y protegidas mientras se recuperan.
Médicos veterinarios de la Universidad de Sydney, Australia, elaboraron un estudio en el que se encuestó a 434 propietarios, cuyas mascotas habían usado el collar isabelino en el último año.
Se trataba de averiguar los impactos que estos collares habían tenido en la calidad de vida de sus animales en general y particularmente en el sueño, la alimentación, la bebida, el ejercicio y las interacciones con otros animales.
Los investigadores concluyeron que su uso produce estrés en nuestra mascota, pues reduce su campo visual y afecta a su libertad de movimiento. Es un objeto incómodo y extraño.
Pero también estresa al propietario de la mascota, pues es evidente que no está cómoda y, en esos momentos posquirúrgicos tan delicados, crece la preocupación de que su mascota no esté recuperándose en condiciones óptimas.
A veces, por más que los dueños hacen todo lo posible por proporcionar seguridad y comodidad a sus mascotas, estas consiguen zafarse del cono y autolesionarse, dando un paso atrás en su recuperación.
María González
Con estas prendas se acabó el estrés de las mascotas después de tener que pasar por un quirófano.
El engorroso tramo postoperatorio, en el que la mayoría de animales tienen que llevar puesto el tradicional collar isabelino, es historia.
Ahora, las zonas lesionadas se mantendrán limpias y protegidas sin tener que soportar ese aparatoso artilugio alrededor del cuello de tu fiel amigo.
El revestimiento de las prendas está diseñado con costuras planas y es muy elástico, por lo que pueden aplicarse a un sinfín de lesiones: férulas, puntos de sutura o en las siempre incómodas cánulas intravenosas.
El PPV cubrirá la zona con mucha comodidad para el animal y una eficacia sanitaria sobresaliente.
Se trata de hacer su vida lo más normal posible y que no se vea afectada por los inconvenientes de la colocación del collar isabelino.
También están proyectadas para dotar de una mayor seguridad a tu mascota cuando carezca de la atención necesaria, ya sea tanto del veterinario como de la tuya una vez tu amigo perruno haya vuelto al hogar tras el alta médica.
Estas prendas no solo lo van a proteger de cualquier tipo de arañazo en la zona, sino que asegura que la superficie a preservar se mantenga limpia.
Esto es gracias a que está dotado de un alto nivel de propiedades antibacterianas, que son mucho más difíciles de desprender que el collar isabelino, evitando accidentes.
Por otro lado, no se sentirá incómodo para comer y beber, de forma que no le afectará a algo tan básico como su rutina alimentaria y no le acarreará problemas derivados de la falta de nutrición.
Fue necesaria la extirpación a través de cirugía con su posterior recuperación postoperatoria.
Recientemente en nuestras redes sociales realizamos una encuesta preguntando si conocían una alternativa efectiva al Collar Isabelino. El resultado fue que casi el 80% de los cuidadores desconoce otras opciones que solucionen este problema.
En resumen, si realmente no quieres que tu perro ni tú se sientan estresados, ponle la prenda protectora veterinaria.
Tu tiempo con tu peludo será realmente de calidad, dándole los mimos y cuidados que merece en una situación tan delicada para él como la que implica un proceso postoperatorio.
Por Verónica Andrea Fernández Russo.
Copywriter especializada en el sector mascotas.
Quiero saber más de la prenda protectora veterinaria.
O puedes ladrarnos en info@guiamiperroyyo.com